Anochecía temprano
porque era invierno .
Las calles se desnudaban .
Se acordó de Formentera
crepuscular , del cansancio
en el barco de vuelta
ni siquiera pudo soñar ,
había amontonado deseos
en cada una de las piedras
que sostienen la luz del faro
al final de la tierra .
Era imposible traer la isla
a ese oscuro momento ...
...la carretera se insinuaba
perfecta . Lejos ,
muy lejos , podría llevarlos
el color del cielo .
Las manos vieron el paisaje
de sus cuerpos jóvenes
sin apenas recuerdos
únicamente el mapa completo
de los descubrimientos .
La luz te hacía más hermoso
y mío . Atrapabas el tiempo
en imágenes . Yo te quería
como te quiero en invierno
cuando las calles se desnudan
y no quedan islas ni piedras
que amontonar en deseos ...
¿ Cómo podré perdonarme ? .
3 comentarios:
¿Ves?, a mí nunca se me ocurriría decir algo tan hermoso y cierto como que las calle se desnudan.
Eres genial, chica.
Un abrazo.
! Qué sorpresa tan agradable ! Estupenda y generosa como siempre . Gracias.
Otro abrazo .
...yo me acuerdo de Formentera todos los días de mi vida. Preciosos días los de aquel verano que nunca olvidaremos.....
Gracias por todo, Ely.
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