Fuí deshojando la tierna
margarita de los deseos ,
pétalo a pétalo desnudé
la púrpura del invierno ,
humilde flor indecisa : si...no ,
si...no , si...no... no... no ,
porque ahora sé
que nada de interés
tengo que ofrecerte ,
nada de valor que poner
a tu nombre
sino tercas palabras
- toscas -
atropellados monosílabos
si...no , si...no , si...no...
irregulares verbos en voz pasiva ,
sustantivos evanescentes ,
adverbios sin tiempos
ni lugares
que recorrer juntos ;
las asonantes y consonantes
rimas también huyeron
- ! cobardes ! -
sólo me quedan
esta ilusiva realidad
y los intentos vanos .
Me rindo . Me entrego
a otros brazos de frágiles
placeres ,
encendidos besos de mi boca
golosa sellarán los labios
acres del pecado mortal
- besos imperdonables ,
libidinosos besos clandestinos - .
Colgaré en este parabán de frialdad
mi transparente ropa
ordenada minuciosamente ,
hasta que vuelvas a vestirme
como aquella vez
que regresaste de madrugada
a poseerme con tal fuerza
desmedida , desproporcionada ,
como nunca antes vendaval
de caricias sofocantes ...
Ah! , entonces ya , extrañas
sombras acechaban mi alcoba
y tú , Verso ,
lo sabes de sobra .
Ante el ara poética de tu templo
sagrado , me inmolo doliente
para no profanar tu nombre ,
para no pronunciarlo en vano ,
para que no pueda maldecirlo ,
para no seguir fingiendo ,
para no seguir ...
Así debe de ser , por fin
lo he comprendido
el verso no se dice así
como yo lo digo
entre complacidas palabras
planas y los signos gramaticales
de un olvido merecido .
( 3 de agosto de 2008 . Gijón . )
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